El origen de los superconductores
Walther Meissner
Podríamos decir que la historia de los superconductividad comienza en el 1911 cuando Alli Onnes consigue desarrollar las primeras técnicas criogénicas para enfriar algunas muestras hasta algunos grados por encima del cero absoluto. Esto es debido a que Onnes, tratando de eliminar el "ruido térmico" característico del movimiento de los electrones en el interior de un conductor, midió la resistencia del mercurio puro en condiciones de bajas temperaturas. Sus resultados fueron sorprendentes para la época, descubrió que para temperaturas inferiores a 4,15K, la resistencia eléctrica era prácticamente inexistente.
Años más tarde, se descubrirá que la propiedad de la superconductividad no era exclusiva del mercurio ya que ocurre en una gran variedad de materiales, incluyendo incluso metales simples como pueden ser el estaño o el aluminio y mismo diversas aleaciones metálicas. Aunque es cierto que la superconductividad es un fenómeno que no ocurre en metales nobles como el oro y plata y en materiales ferromagnéticos.
En 1933 aparece el efecto Meissner, que formula la desaparición del campo magnético en el interior de un material superconductor siempre que esté por debajo de su temperatura crítica. Por lo tanto, los materiales superconductores se comportan como materiales perfectamente diamagnéticos.
Ya en 1950, se formularían las teorías más importantes para la comprensión de la superconductividad: La teoría BCS y la teoría Gingzburg-Landau. Ambas teorías supondrían un gran avance para un campo caracterizado por estudios (como el efecto Meissner) puramente fenomenológicos.
Años más tarde, se descubrirá que la propiedad de la superconductividad no era exclusiva del mercurio ya que ocurre en una gran variedad de materiales, incluyendo incluso metales simples como pueden ser el estaño o el aluminio y mismo diversas aleaciones metálicas. Aunque es cierto que la superconductividad es un fenómeno que no ocurre en metales nobles como el oro y plata y en materiales ferromagnéticos.
En 1933 aparece el efecto Meissner, que formula la desaparición del campo magnético en el interior de un material superconductor siempre que esté por debajo de su temperatura crítica. Por lo tanto, los materiales superconductores se comportan como materiales perfectamente diamagnéticos.
Ya en 1950, se formularían las teorías más importantes para la comprensión de la superconductividad: La teoría BCS y la teoría Gingzburg-Landau. Ambas teorías supondrían un gran avance para un campo caracterizado por estudios (como el efecto Meissner) puramente fenomenológicos.